Boca comenzó a sentenciar el partido rápidamente porque a los 4´ Benedetto abrió la cuenta con una gran definición en una jugada donde la defensa queda desacomodada. El Viaducto hizo un intento tibio de salir del fondo pero quedó en evidencia algo muy claro, no hay jerarquía individual para elaborar juego. Hoy apenas algo de Lucas Wilchez, conductor de un equipo donde no tuvo socios.A los 25' Boca amplió la diferencia ante un Arsenal inerte. Otra vez Benedetto, nuevamente entrando como centrodelantero, acomodó la pelota contra un palo, imposible para Santillo. 2 a 0 con un panorama desolador.
El resto, previsiblemente, fue todo de Boca que manejó a su antojo el partido con control territorial y de la pelota. Le puso la lápida al partido el tercer gol del debutante Gonzalo Maroni. A esa altura poco se esperaba del equipo de Humberto Grondona.
El panorama se complica para mantener la categoría, aún queda mucho por delante pero el equipo involucionó en los últimos dos partidos. En ambos fue superado ampliamente. Queda tener fe, esperar una reacción que está lejos de verse. Hay que apostar a que los rivales directos sumen lo menos posible, pero aún así si Arsenal no da señales de vida la permanencia va a ser imposible.
LO DE CAPPA!!!
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