El Arse se vio muy perjudicado por el árbitro Germán Delfino |
Tras el encuentro, el entrenador de Arsenal, Gustavo Alfaro dejó las siguientes declaraciones:
“Fue un partido parejo. Boca nos termina convirtiendo un gol
de contragolpe, en una jugada que previamente no puede definir en el área de
ellos Mariano (González). Después de eso pareció que Boca termina justificando
el resultado por la imagen de algunas chances sobre el final. Pero en el medio
de eso hay dos jugadas claras, dos goles de Arsenal que son válidos, el primero
de ellos muy grosero y evidente, y en el segundo que hubiese significado el
empate de Braghieri, se ve la imagen del botín blanco de Ribair (Rodríguez) que
está habilitando. Encima al término del partido expulsan a Marcone, por lo que
me voy muy perjudicado de aquí”.
“Me dio la sensación de que volvimos a jugar en la antigua
cancha de Boca, cuando para ganar acá debías hacer un gol desde la mitad de la
cancha y que nadie la toque”.
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