En el balance estuvo bien la victoria del Viaducto porque fue más ambicioso, certero y práctico para aprovechar las ocasiones. Además tuvo la virtud de remontar un partido que comenzó adverso tras el tanto inicial del "Chino" Luna.
Con ingenio, actitud y paciencia, el Viaducto superó merecidamente a un rival ultradefensivo y conformista que solamente apostó a llevarse un punto a Victoria.
Se cierra un campeonato olvidable, del cual no hay que repetir errores. Un torneo donde el Grupo Desinversor armó un plantel sin mayor objetivo que agrupar jugadores y no de armar un equipo competitivo. Por suerte hubo una reacción a tiempo y en el tramo final el equipo tuvo la reacción necesaria para sumar los puntos necesarios que le permitieron quedarse en primera.
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