Arsenal venció 2-1 como local a Colón de Santa Fe en el estadio Julio Humberto Grondona, en un partido pendiente de la decimotercera fecha, y cerró el año bien arriba en la tabla de posiciones.
Guillermo Ortiz en contra y Emiliano Méndez marcaron para el ganador, y Wilson Morelo había igualado transitoriamente.
El juego, que en su momento fue postergado por la participación de Colón en la final de la Copa Sudamericana, careció de situaciones de riesgo en las áreas en los primeros noventa minutos, pero en el segundo tiempo se destrabó.
El equipo de Sergio Rondina finalizó el 2019 con tres victorias y un empate en sus últimos cuatro compromisos e igualó la línea de River con 27 puntos, por lo que quedó a 3 unidades del único líder, Argentinos Juniors.
Colón, por su parte, perdió sus últimos tres partidos y no solo cayó algunas posiciones en la tabla, en la que tiene 16 puntos, sino que también volvió a mirar con atención a la zona baja de los Promedios.
El local intentaba imponer su juego ante un sabalero que fue a aguantar en su campo para salir de contra, pero ni uno ni otro lograron su objetivo y cerraron un primer tiempo aburrido, sin chances de peligro.
Recién a los 5 minutos del segundo tiempo un tiro libre de Nicolás Giménez que desvió Leonardo Burián despertó del letargo a la parcialidad de los del viaducto.
Como no podía ser de otra manera en un duelo en el que nadie parecía poder generar riesgo en las áreas, la apertura del marcador fue con un gol en contra. A los 9, Juan Kaprof sacó un remate tan malo, que iba hacia el centro del área, pero el balón chocó con Ortiz y se metió.
Cinco minutos más tarde, Braian Galván arrancó apenas pasando mitad de cancha, tiró una pared y remató. Daniel Sappa dio rebote y Morelo no tuvo más que empujarla hacia el empate.
De repente, todas entraban. A los 25, Méndez, con un formidable frentazo tras un tiro de esquina desde la derecha, le devolvió la ventaja al dueño de casa.
Pudieron haber aumentado los de Rondina, pero a los 31 Juan Manuel García se perdió un inmejorable mano a mano. De todos modos, el local no sufrió más sobresaltos y cerró su año con una sonrisa.
Siempre respetando el juego asociado y con la pelota contra el piso, con laterales proyectándose, los mediocampistas rotando sus posiciones y manejando la pelota y los delanteros prodigándose, el Viaducto mantuvo su estilo durante todo el año y sin importarle el rival de turno, demostró estar largamente a la altura de las circunstancias en este Superliga Argentina.
Felices Fiestas, a disfrutar del descanso y hasta la última semana de enero cuando retorne el torneo y el Arse reciba a Newell´s Old Boys.
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