Payasesco, grotesco, una nueva pantomima en la vida de Humberto, o mejor dicho de los Grondona, ya sin la invalorable presencia del número 1, del verdadero gestor de nuestros años de gloria que la descendencia no supo continuar ni emular desde pocos meses después de su desaparición.
Con un presidente ausente, un vicepresidente en el exilio, un vicepresidente segundo en el exilio "afistico", una comisión directiva que nunca existió (si es por el que manda nunca existirá), con las arcas vacías y las deudas rebosando, con los empleados tristes, con otros empleados haciendo magia para pagar las cuentas del día a día, con los colaboradores cansados de "colaborar" en cuestiones de segundo plano y no ser escuchados en las relevantes y con el equipo desquiciado, así está Arsenal.
El hincha apoyó durante mucho tiempo, a este DT, al otro, a este puñado de dirigentes, pero se cansó, de la soberbia, el unipersonalismo, la "tomada de pelo" y cuando protesta, lo repelen, los jugadores son guapos hacia la tribuna, pero mansos en la cancha y cuando se rebelan lo hacen para que los expulsen.
Todo es un caos, y desde la familia acusan a periodistas partidarios. Si, "el eje del mal" es el periodismo partidario, por eso cuando el DT renuncia lo hace a viva voz en los grandes medios, esos que lo emplearon y quizás lo siguen empleando, como "pseudoperiodista", haciendo gala de sus multiples conocimientos futbolísticos a lo largo de sus experimentados y gloriosos años de conductor de seleccionados juveniles.
La culpa es del periodismo celeste y rojo y de los algunos (muchos) hinchas que se animaron a reclamarle durante el partido con Tigre. Y se cansó y se va y renuncia.
Ahí aparece alguien de los que comandan el club (?) y tienta al "Gato" Esmerado, éste se ilusiona, dispuesto a poner el pecho, llama a colaboradores, retrasa una respuesta a Temperley club que también lo tienta para dirigir pero....en el medio, la conciencia de Humberto y varias bolsas de Rolito le enfrían los pensamientos, se le va la calentura y decide volver a convocar y llamar a los medios nacionales y decir a viva voz "Me quedo. No renuncio".
Show mediático, el hincha no lo puede creer, ahora algunos (muchos) deberán soportar el derecho de admisión y no de Juan Manuel Lugones sino del Humberto DT, dirigente, mandamás, y ahora jefe de seguridad del club.
La culpa no es de él, obvio, es de la gente, de los periodistas partidarios, del travesaño del arco local, del médico que se fue, de la Superliga, y además lo llamaron varios jugadores para pedirle que se quede, seguramente mucho de los cuales trajo él de la banda de Liniers y algún sub-20 argentino perdido en la historia.
Esto es Arsenal hoy. Cuando se pidió apoyo se apoyó, se tiró para el mismo lado, no se interfirió en un momento difícil deportivo e institucional, pero llega un momento que el apoyo termina siendo complicidad obsecuente y ese es el tiempo donde hay que cortar por lo sano y hacerse cargo, cueste lo que cueste, le guste a quien le guste, por una vez el hincha y fundamentalmente el socio de Arsenal debe recibir alguna explicación de lo que quieren hacer con la institución.
Ah....y lo firmo yo, para que no busquen chivos expiatorios....
Diego De Mattei
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