Copa Argentina en casa: Quinto título para Arsenal |
El mundillo futbolístico se escandalizó por el excelente
momento deportivo de Arsenal.
El club de Sarandí, que no goza de las mejores simpatías por
parte del resto de los hinchas de otras instituciones, demostró con fútbol y
dentro del campo de juego, que las habladurías no hacen más que llenar espacios en los
medios de opinión, con el aberrante fin de "formar" y no de "informar" a la opinión pública,
generalmente distorsionando la realidad con condimentos ficticios, ediciones televisivas tendeciosas y conjeturas pseudo-periodísticas volátiles.
No importó en el club de barrio la animosidad externa,
porque la mancomunión entre dirigentes, cuerpo técnico, jugadores, empleados,
socios, hinchas, simpatizantes y prensa partidaria, actuó de tal manera, que se
pudo repeler cada uno y todos los focos de burda agresión externa.
Es sabido, y doy fe de sufrirlo habitualmente, que nuestro
Arsenal, lleva en su humilde pero bien forjado acontecer diario, la pesada
mochila de ser el equipo de “los Grondona”.
Pero el hincha de Arsenal, conoce a “los Grondona”, sabe que el club de sus amores, nació, vive y es comandado por algunos miembros de esa histórica familia de Sarandí, y al contrario de los que todos quieren hacernos creer, eso no nos molesta ni mucho menos, porque casi todos nos conocemos, sabemos cómo y de qué manera se maneja la institución y que no caeremos en desgracias económicas o quiebras fraudulentas, porque Arsenal se maneja como si fuera una exitosa empresa, donde si ingresan diez pesos, se gastan nueve y si tienen que salir quince, es porque antes entraron veinte, y así todos dormimos tranquilos y disfrutamos del equipo de fútbol cuando sale a la cancha.
Pero el hincha de Arsenal, conoce a “los Grondona”, sabe que el club de sus amores, nació, vive y es comandado por algunos miembros de esa histórica familia de Sarandí, y al contrario de los que todos quieren hacernos creer, eso no nos molesta ni mucho menos, porque casi todos nos conocemos, sabemos cómo y de qué manera se maneja la institución y que no caeremos en desgracias económicas o quiebras fraudulentas, porque Arsenal se maneja como si fuera una exitosa empresa, donde si ingresan diez pesos, se gastan nueve y si tienen que salir quince, es porque antes entraron veinte, y así todos dormimos tranquilos y disfrutamos del equipo de fútbol cuando sale a la cancha.
No es mera casualidad que en 11 años en Primera División, el
Arse sea el único equipo que ha logrado sumar los tres títulos en danza a nivel
nacional: Torneo Local (Final 2012), Supercopa Argentina (2012) y Copa
Argentina (2013).
Tampoco en vano llegaron los dos títulos primogénitos, la
Copa Sudamericana 2007 y la Copa Suruga Bank 2008.
El trabajo coordinado y elaborado de dirigentes y el cuerpo
técnico encabezado por el “Gurú” Gustavo Alfaro, permite que los jugadores se
entrenen y jueguen solo pensando en eso, en jugar, y responder con actitud,
garra, sacrificio, solidaridad y orden a los preceptos sagrados del libro de su
máximo estratega y motivador: el DT.
Con apenas 56 años desde su fundación y con el positivo
record de ser el único Campeón Argentino de primera división que recorrió todas
las categorías del fútbol argentino, desde la “D” a la “A”, el viaducto creció exponencialmente en la
última década y muestra fiel de ello, es el bonito estadio en el reducto de
Sarandí, la construcción de la nueva sede y la moderna concentración y en el
futuro muy cercano el predio para las divisiones inferiores en la costa de
Sarandí.
Sin refuerzos llamativos, pero cambiando pieza por pieza
tras las salidas de jugadores titulares de la talla de Lisandro López, Jorge
Ortíz, Carlos Carbonero y Darío Benedetto, el “Gurú” Alfaro incorporó nombres
con hambre de gloria, y estos en muy poco tiempo se metieron de lleno en el “Mundo
Arsenal”, consustanciándose con los “pibes del club”, lideres natos de la talla
de Iván Marcone, Hugo Nervo, Damián Pérez y Nicolás Aguirre, que apuntalados
por los experimentados Gastón Esmerado y Alejandro Limia, llevan adelante a un conjunto
de hombres que disfrutan de trabajar y jugar juntos y compartir sacrificios en pos del éxito grupal.
Desde el arco con la enorme figura del mejor arquero actual
del fútbol argentino, que es Cristian Campestrini, Arsenal se apoya en una
defensa férrea y sólida, con el “Tincho” Nervo y “Dami” Pérez por los laterales
y con dos centrales de amplia experiencia y excelso cabezazo como Mariano
Echeverría y Diego Braghieri. Y por si esto fuera poco, alterna y cumple con
creces cuando le toca jugar al ex Olimpo Eduardo Casais.
En mitad de cancha Iván Marcone comanda la batuta, con Juan
Cobo o Matías Zaldivia como laderos sacrificados, con el pibe revelación Ramiro
Carrera y el “Bicho” Aguirre con su pegada exquisita por las bandas, aunque
también juega muy seguido el cada día más importante Martín Rolle y el
habilidoso Mauricio Sperduti, que alternan por un lugar en los costados del
mediocampo, con el recientemente llegado de Unión y titular en la final de la
Copa Argentina, Fausto Montero.
Más adelante, hay aún más variantes, desde el hábil y veloz
Jonathan Gómez, hasta el goleador y mejor pivoteador Julio Furch, el “9” que
cada día nos hace extrañar un poco menos al gran Mauro Obolo, pasando por un
sacrificado Milton Caraglio, un incansable Cristian Milla y un grandioso y muy
querido “Cachi” Zelaya ya totalmente recuperado de la lesión sufrida a
principios de este año.
Y también están los pibes “bien pibes”, que aún esperan más
oportunidades como lo son Julián Cardozo, Milton Céliz, Federico Milo, Dany
Rosero Valencia, Gabriel Moyano, Juan Cruz Randazzo y Gabriel Flores junto al
recientemente llegado José Ramírez Agudelo.
Hay argumentos, hay fundamentos, hay trabajo, hay coherencia
para llegar a lograr todo lo que Arsenal obtuvo, hay unas pujantes divisiones inferiores, por eso la bronca e impotencia
que causa cada crítica infundada y con muy malas intenciones, apuntaladas por
intereses políticos y operaciones de prensa armadas por personajes vinculados a
importantes grupos periodísticos corporativos que solo buscan llevar cada día,
más y más agua para su molino, cueste lo que cueste y caiga quien tenga que
caer.
SALUD CAMPEON!!!
SALUD ARSENAL!!!
LA MISTICA NO SE COMPRA, SE ADQUIERE A TRAVES DE LOGROS Y
GESTAS!!!
Diego De Mattei
coincido totalmente con la nota me parece muy fiel a lo pensamos la gente de arsenal felicitaciones
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